Mis bolis por un peine

Mis bolis por un peine

El sobreconsumo de plástico y la cultura del usar y tirar está generando un impacto medioambiental en todo el Planeta. La gestión apropiada de los residuos plásticos es uno de los mayores retos a los que se enfrenta actualmente Canarias, tanto en su reciclaje como en su revalorización, sin olvidar que el consumo responsable y la prevención en la generación de residuos es una condición necesaria para el crecimiento sostenible y debe ser la máxima prioridad. Pero, aunque fuera posible eliminar completamente el plástico de nuestras vidas ¿qué podemos hacer con todo el que hemos creado? Con la puesta en marcha de la propuesta “mis bolis por un peine”, pretendemos proporcionar una visión global de la problemática de los residuos en Canarias, en especial de aquellos que, aún pudiéndose reciclar, acaban en nuestros vertederos, como es el caso de los instrumentos de escritura inservibles, y (re)valorizar el plástico a nivel social con el fin de eliminar al máximo sus residuos, reducir la demanda de plástico nuevo y cerrar el bucle que genera este material.

Para ello, llevamos a cabo un taller de diseño para transformar los bolígrafos, rotuladores y otros elementos de escritura manual similares, que han llegado al final de su vida útil, en nuevos objetos. De esta forma, conseguiremos darle un nuevo uso a este material que se viene recuperando en el Archipiélago, desde 2015, a través del Proyecto ARBol, minimizando el impacto ambiental que supone el traslado de estos residuos a la recicladora más próxima, ubicada en Francia. Con la colaboración de la empresa Eyser Hidráulica se fabricarán los moldes diseñados por los y las participantes de este taller para, posteriormente, proceder a la fabricación por inyección de los nuevos objetos en el Laboratorio de Transformación de Residuos Plásticos que está preparando el Instituto Tecnológico de Canarias, con tecnología made in Canarias propuesta por Precious Plastic. A través de esta misma iniciativa, se ha conseguido fabricar en Canarias los primeros peines y las primeras peonzas 100% de plástico de rotuladores desechados, kilómetro cero.

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